El término Fintech ha comenzado a estar cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, pero qué son realmente las fintech y más importante aún qué tan seguras son. De acuerdo a Finanzas y Crédito, el concepto fintech surge de la unión de las palabras en ingles “Financial” y “Technology”, fue acuñado en 1972 por un profesor de una universidad de Toulouse y actualmente es utilizado para referirse a las startups que utilizan las nuevas tecnologías de la información como pieza fundamental para ofrecer servicios financieros.
Las Fintech son empresas que proveen transparencia sobre sus procesos y productos pues su información normalmente se encuentra disponible en internet, se enfocan principalmente en la experiencia de sus usuarios, por lo que buscan que tanto la contratación, navegación dentro de las plataformas y la atención al cliente sea lo más intuitiva y fácil posible, este sector se puede subdividir en distintos tipos dependiendo del servicio principal que ofrezcan:
● Formas de pago y transferencias: Son intermediarios que permiten a los usuarios realizar pagos de forma segura, normalmente por internet, a través de entidades internacionales autorizadas, lo que les permite realizar operaciones que se vean reflejadas de forma inmediata, siendo Paypal el mejor ejemplo de estas.
● Inversiones: Estas empresas han permitido a todo tipo de personas acceder al mundo de la bolsa de valores y poder realizar inversiones por su cuenta o con el asesoramiento de traders profesionales, el acceso no se limita a los valores tradicionales sino que también es posible invertir en nuevas alternativas como las criptomonedas, las cuales al no estar reguladas siguen contando con un alto riesgo de inversión, otro beneficio es que gracias al Big Data y la inteligencia artificial, los usuarios tiene acceso a grandes cantidades de información en tiempo real y predicciones cada vez más precisas.
● Aseguradoras en línea; ha permitido agilizar los procesos de contratación, análisis de riesgo y respuesta de las aseguradoras, así como el poder ofrecer servicios cada vez más enfocados en cubrir las necesidades específicas de ciertos nichos de mercado.
● Financiación colectiva; una nueva forma para obtener préstamos, la plataforma sirve como punto de reunión para prestatarios y prestamistas, la cual otorga una mayor flexibilidad pues al existir una gran cantidad de prestamistas se puede presentar casi cualquier proyecto y encontrar a alguien q quiera financiarlo, dejando atrás las estrictas condiciones bancarias.
● Neo Bancos; son instituciones que ofrecen los mismo servicios que un banco tradicional, con la notable diferencia que un neo banco no cuenta con un espacio físico donde recibir a sus clientes, por lo que todas las contrataciones y gestiones en general deben realizar por internet, chats en línea, o telefónicamente.
Dentro de sus beneficios, uno de los más representativos es el hecho de permitir a los usuarios operar su dinero en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo en el que se tenga conexión a internet, volviendo obsoletos los horarios fijos de las oficinas físicas y permitiendo una mayor flexibilidad. Sin embargo, al tratarse de un servicio financiero, la seguridad es un punto fundamental que ha provocado división entre las personas, quienes se preguntan ¿son realmente seguras las fintech? .
Debemos tener presente que todo producto financiero, ya sea digital o tradicional, cuenta con un porcentaje de riesgo y que hasta la fecha no se ha generado alguno que sea totalmente infalible, por lo que al igual que al igual que cuando se contrata una hipoteca, por mencionar un ejemplo, se buscan las mejores condiciones dentro de entidades seguras, es necesario seguir ciertas medidas para contratar de forma segura un producto a través de una fintech.
En cuanto a legislación, México es pionero en América Latina y la Ley Fintech estipula, entre otras cosas, que todas las empresas quedan obligadas a informar de forma clara a sus usuarios las condiciones así como los riesgos que implican la contratación de sus servicios, además deben contar con un registro público para ofrecer sus servicios y con mecanismos de alta seguridad que garanticen la integridad de los datos de sus clientes.
Sin embargo la mayoría de fugas de información que se han presentado en los últimos años han sucedido a través de intermediarios y no de las Fintech directamente, con este hecho podemos confirmar que la seguridad es un factor que debe ser abordado desde distintos perfiles y que todos los involucrados por igual cuenten con herramientas necesarias para para hacer frente a las distintas amenazas.
Los usuarios también deben ser partícipes de su seguridad, pues es de ellos la decisión de que empresa seleccionar, descartando por completo aquellas que no cuenten con un registro aprobado con el gobierno, se debe monitorear constantemente los movimientos para detectar anomalías y tener cuidado al momento de generar e ingresar claves, las cuales deben ser únicas para su aplicación financiera y jamás compartirse con nadie. De acuerdo a Comparaiso, la red de internet que utiliza tiene el mismo nivel de importancia, por lo que se deben evitar las redes públicas y de preferencia únicamente acceder a través de redes domésticas que cuenten con una contraseña segura.
Solamente a través del uso responsable y la educación en temas tecnológicos y financieros, podrá ser posible tener un mayor sentimiento de seguridad antes las operaciones en medios digitales, los cuales sin duda son el futuro de las finanzas y cada vez estarán más presentes en nuestras vidas.