Promover hoy la transferencia tecnológica para responder a los
desafíos del mañana. Es el propósito de esta iniciativa, que impulsa desde hace
dos años el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, CEAF, con diversas
acciones que complementan la formación en 10 liceos agrícolas y técnicos
profesionales de la sexta región, y que extenderá su quehacer en 2024.
Por Hortencia Fritz Aguayo, periodista
Los desafíos que enfrenta el sector agrícola son mayores. A los
cambios que llegan de la mano del cambio climático, se suman la transformación
digital y energética, y las crecientes necesidades de una población que
demandará mayor calidad y cantidad de alimentos.
Esto, sin duda, aumenta la exigencia para la formación de las
actuales generaciones, pero al mismo tiempo, abrirá múltiples oportunidades en
los escenarios laborales del futuro.
En este contexto, el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura,
CEAF, impulsa desde hace dos
años un programa que busca complementar la formación educativa en 10 liceos
agrícolas y técnicos profesionales de la Sexta Región.
La fórmula es ambiciosa: Impulsar la transferencia tecnológica desde temprana edad,
a través de acciones que generan puentes entre el mundo de la investigación; la
educación y las empresas agrícolas.
Se busca traspasar a los alumnos de liceos agrícolas y técnicos
profesionales del área aquellos conocimientos desarrollados en el Centro y que sean
útiles para reforzar las competencias adquiridas en las aulas. Además, en el marco de esta iniciativa
se promueve la generación de instancias de interés por continuar los estudios
superiores.
“Con este programa, queremos conectar a los docentes y estudiantes
con el mundo de la ciencia, la tecnología y el sector privado agrícola para que
los futuros técnicos egresen al campo laboral más preparados y actualizados. Para
ello, generamos
instancias de visitas pedagógicas a nuestro centro de investigación, así como a
instalaciones de empresas de maquinaria agrícola; viveros y frutícolas,
entre otras. Así se generan momentos de aprendizaje práctico”, dice Chris
Bustamante, Ing. Agrónoma MS. CS., profesional encargada de extensión de CEAF.
Nuevos puentes y mejores oportunidades
En 2022, el Consejo Regional de O´Higgins (CORE) aprobó recursos
para fortalecer al Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de la
Región de O’Higgins con el objetivo de disminuir las brechas detectadas en la
Estrategia Regional de Innovación 2019-2027, en el área agrícola desde una
perspectiva local.
Es así como el programa desarrollado por CEAF tiene el desafío de
fortalecer el programa de estudios del Ministerio de Educación, considerando un
apoyo mediante talleres teórico-prácticos, que impacten en el plan de estudios
de la especialidad, y acorde a las necesidades y realidades de los distintos
establecimientos con los que participa el centro.
Junto con ello, “la meta es aportar en la actualización y
capacitación a docentes de las escuelas agrícolas y liceos técnicos
profesionales de la región de O’Higgins con temas contingentes asociados al
área, que puedan ser traspasados a los estudiantes en aula, con una visión de
trabajo a largo plazo”, explica la profesional.
A juicio de Patricio Pérez, presidente del Grupo de Transferencia Tecnológica GTT de las Escuelas Agrícolas y Liceos TP de O’Higgins: “Hay una valiosa oportunidad en actualizar a los profesores de la especialidad Agropecuaria, para que a la vez puedan transferir estos conocimientos a sus alumnos capacitándose en las nuevas tecnologías y habilidades que requiere la agroindustria hoy”.
Otro eje clave es establecer contactos con empresas del rubro para apoyar las actividades de práctica y aumentar las posibilidades de empleo para los futuros técnicos agrícolas. Así mismo, se busca promover la continuidad de estudios, dando a conocer las posibilidades de las carreras afines.
Apoyo y financiamiento
El organismo que apoya la iniciativa es el Gobierno Regional de la Región de O’Higgins y su consejo regional, inyectando recursos que facilitan la realización de talleres y salidas pedagógicas de los alumnos. Inicialmente, el programa contemplaba un año de ejecución, pero ya se ha aprobado un tercer año para continuar con la iniciativa que aporta directamente al conocimiento y formación de los jóvenes de la zona.
Esto abre muchas puertas. Según Francisca Egaña, coordinadora de formación Técnica, Escuela Cristo Obrero: “Son oportunidades de ganar experiencias en el mundo científico, vinculado a proyectos frutícolas de la región. Contacto con investigadores de renombre, y conocer nuevas tecnologías”.
Para Camila Miranda, profesora especialidad técnico agropecuaria, Liceo Berta Zamorano: “Esta experiencia permite acercar a los estudiantes y futuros técnicos agropecuarios a profesionales, quienes trabajan en el área agrícola e indagar en lo que se está trabajando hoy en día en la agricultura, lo que los incentiva y prepara también para su futura vida laboral”. Y agrega: “Los estudiantes profundizan y se capacitan en temas atingentes a los módulos de la especialidad agropecuaria, desarrollando en ellos un pensamiento crítico para en un futuro incursionar en posibles soluciones para los problemas que en la actualidad presenta hoy el agro. Los jóvenes también adquieren competencias importantes para su área, enriqueciendo su formación”.
Planes en 2024
La experiencia de estos años cuenta con una evaluación muy positiva y sus gestores se preparan para ir más allá. Por lo mismo, “la iniciativa se está ampliando para poder llegar a más liceos en la región de características científicos humanistas y que tengan interés en conocer el trabajo del centro y/o participar en actividades de trabajo práctico, que el centro ya implementó en los 10 liceos de la región con foco en el área asociada a la ciencia y la agricultura”, concluye Bustamante.
Revisa nuestra sección Agricultura aquí.